¡Hola a todos! Estaba muy emocionada por poder compartir con vosotros la primera reseña de mi blog, y creo que no puede haber mejor lectura para comenzar. Espero que os sirva para poder darle una oportunidad si todavía no habéis tenido el placer de leer este clásico literario, que curiosamente, es el primero que leo de la autora.
Título: Orgullo y Prejuicio
Título original: Pride and Prejudice
Bilogía, trilogía o saga: No
Autor/a: Jae Austen
Editorial: Penguin Clásicos
Páginas: 440
Precio: 11,95€
ISBN: 9788491051329
SINOPSIS: La familia Bennet tiene cinco hijas, así que la llegada al vecindario de Mr. Bingley, un joven rico y soltero, es todo un acontecimiento. Mientras Mr. Bingley se embelesa con Jane, la mayor de las hermanas, el altivo Mr. Darcy y la alegre Elizabeth pronto se enzarzan en una serie de desdenes y malentendidos que deberán reconocer y afrontar para poder alcanzar la felicidad.
Orgullo y Prejuicio es la primera novela que leo de Jane Austen y la segunda publicada por la inglesa y, para comenzar, he de decir que al principio de la lectura (y muchas veces a lo largo de ella) el vocabulario utilizado por la autora se me hacía muy difícil de seguir por la complejidad de algunas palabras, pues la mayoría sabemos que la época en la que vivió Austen coincide con el contexto en el que se desarrolla la novela, y puede que este haya sido uno de los motivos por los que he tardado tanto tiempo en completar la lectura.
Por otra parte, me ha gustado mucho el modo en el que se ha desarrollado a los personajes, ya que no hay ninguno igual a otro y la forma de expresarse de Austen a tan temprana edad, pues escribió la novela con unos veinte años. Todos y cada uno de ellos son muy diferentes entre sí. La primera toma de contacto entre ambos protagonistas, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, me pareció bastante natural y nada forzado como el algunas novelas de actualidad en las que los protagonistas se enamoran nada más verse. Para meteros más en situación profundizaré en algunos detalles para que podáis seguirme.
Mr. y Mrs. Bennet son padres de 5 jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y 23 años, más o menos: Jane, la hermana mayor; Elizabeth, nuestra protagonista, Mary, Kitty y Lydia, y lo que más desea en el mundo la madre de éstas es que todas sus hijas encuentren pronto un marido rico con el que contraer nupcias y asegurarse un buen futuro, pues a pesar de haberlo deseado, no tuvieron la suerte de tener un hijo varón que heredase los terrenos de la familia. Por eso, cuando Mr. Bennet anuncia a la familia que Charles Bingley, un joven soltero, va a instalarse muy cerca de su casa, su mujer no duda ni un segundo en lo que debe hacer: conseguir que se comprometa con alguna de sus hijas. Durante toda la historia, me sacó muy de quicio el comportamiento de Mrs. Bennet, quien la propia autora describe como "tonta y maleducada", y no puedo coincidir más con ella y su acertadísima descripción. Solamente le importa casar a sus hijas con cualquier hombre poseedor de riquezas sin preocuparse de si es un buen hombre para ellas. Sin embargo, Mr. Bennet es todo lo contrario y se preocupa más por los sentimientos de sus hijas y de si van a ser felices con sus futuros maridos.He aquí la primera referencia de que dos personas con carácteres tan distintos pueden terminar amándose.
Cuando los Bennet acuden a un baile organizado en la ciudad de Meryton, se encuentran por primera vez con Darcy y al principio lo admiran por lo rico que es, pero no tardan mucho en prejuzgarlo, sobre todo Elizabeth, quien escucha una conversación entre Bingley y Darcy, muy buenos amigos, que provoca en ella cierto enfado. Este momento, desde mi punto de vista, refleja perfectamente bien el título de la novela: "Orgullo" por Darcy, ya que cree a los demás inferiores a él y "Prejuicio", por Jane, quien durante toda la historia no deja de prejuzgar a todo aquel que conoce y que en un momento de la trama piensa que una persona es de una forma pero termina siendo todo lo contrario a lo que aquella hacía creer que era.
El desarrollo de la historia no se me hizo pesado en ningún momento, a excepción del vocabulario anteriormente nombrado, e incluso me parecieron divertidos algunos momentos "dramáticos" como por ejemplo el relacionado con Lydia, la pequeña de la familia (quienes hayáis leído la novela sabréis de qué estoy hablando). No fue hasta el encuentro después de meses sin verse de Darcy y Lizzy y la primera declaración de amor de éste que la lectura se me pasó volando, porque personalmente deseaba con todo mi alma que ese momento ocurriera. Sinceramente, no pensaba que desde ese acontecimiento hasta el desenlace de la historia transcurriera tanta trama, aunque en mi opinión lo veía necesario para seguir desarrollando a los personajes.
Por último, decir que esta lectura ha sido diferente a lo que acostumbro a leer y me ha gustado mucho el hecho de salir de mi zona de confort. La edición del bicentenario publicada por Penguin Clásicos es preciosa y estoy totalmente enamorada de la portada.
¿Cuál es el siguiente clásico que debería leer? ¡Dejadme vuestras recomendaciones abajo en los comentarios!
